El analista y estratega político Pedro Donoso, calificó al 2020 como “el año en el que nada estuvo en su lugar… todo fue muy confuso, aunque nos deja la capacidad de reflexionar”.
En ese sentido, reveló que el Ecuador enfrenta las cifras más grandes de pesimismo en su historia, incluso por encima de años marcados por otras crisis, como 1995, cuando hubo la crisis política, energética y el conflicto bélico, o 1999, cuando quebraron los bancos.
En entrevista para el noticiero A Primera Hora, de Majestad radio, Donoso hizo un balance del año que se va, marcado por la pandemia del Covid-19, y analizó la situación de las 5 funciones del Estado. Sobre el presidente Lenín Moreno, advirtió que ni los presidentes que, en su momento, fueron derrocados, tuvieron semejantes cifras negativas de credibilidad y calificación de gestión.
“El gobierno puede ser débil en la aceptación ciudadana, pero aparece fuerte en las relaciones que ha logrado construir”, dijo, y se refirió al apoyo que sectores políticos, económicos y mediáticos le han brindado.
El tema legislativo
Sobre la Asamblea Nacional, Donoso no se mostró sorprendido por los bajos niveles de aceptación. Así, recordó, son cifras históricas de los parlamentos. Pero sí cuestionó la alta inestabilidad política y el deterioro de la imagen de los legisladores, marcada por las denuncias de casos de corrupción. Además, de la ausencia en la toma oportuna de decisiones o la fiscalización selectiva. Citó, por ejemplo, los 5 juicios políticos contra el ex Ministro de Economía, Richard Martínez, que sigue esperando.
Sobre la administración de justicia, Pedro Donoso mencionó que no ha dado los resultados esperados de su gestión. Además, hizo lo propio con la Función de Transparencia y Control Social. “Creemos que en el Ecuador todo se debe solucionar con voluntad política, cuando lo correcto es cumplir la ley… Ecuador es un país gatopardista, donde todo cambió para que nada cambie”.