El Ministerio de Salud Pública (MSP) aseguró este martes en un comunicado que, con respaldo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en mayo de 2025 el Gobierno Nacional pagó 22,7 millones de dólares a unidades de diálisis, sumando un total acumulado de 56,8 millones entre enero y mayo.
“Estos recursos permiten garantizar la continuidad de los tratamientos renales y brindar estabilidad a las instituciones que prestan este servicio vital”, mencionó la cartera de Estado.
Además, detalló que entre enero y mayo de 2025, se ha destinado un total de 40,83 millones de dólares para la adquisición de dispositivos e insumos médicos, lo que ha permitido fortalecer la capacidad operativa de los establecimientos de salud en todo el país, según el Ministerio de Salud.
“Creemos que este problema tiene que resolverse en la coyuntura. El Estado tiene que pagar y atender a la gente que está enferma, pero también es necesario que comience a priorizar toda el área de prevención de la enfermedad y promoción de la salud para que haya menos enfermos”, comentó en una entrevista para la agencia de noticias EFE la directora ejecutiva de la Asociación de Clínica y Hospitales Privados del Ecuador (ACHPE), Ana Delgado.
“Nosotros queremos ir un poco más allá y, con humildad, profesionalidad y seriedad, plantearle (a Noboa) que cree un espacio fiscal para el sector de la salud”, apuntó.

Delgado aseveró que “el presupuesto público para salud tiene que ser sostenible, suficiente y fiscalmente responsable», y para ello ven a la administración de Noboa «en condiciones de identificar fuentes de financiamiento, que es lo que no se hizo en año anteriores”.
Entre las distintas formas de lograr financiación mencionó la reasignación de presupuestos, “siempre y cuando no afecte a otro sector prioritario”, la eficiencia en el gasto público y la recaudación tributaria.
Crisis de liquidez
La directora de la ACHPE señaló que ven con esperanza que se pueda avanzar en ese camino tras la reelección de Noboa como presidente hasta 2029 y los pagos realizados por las entidades estatales de salud en los primeros meses de 2025, incluso a través de bonos en el caso del Ministerio de Salud Pública.
“El problema de la deuda ha ocasionado en nuestras instituciones un grave problema de liquidez y la liquidez no solo se ha concentrado en los establecimientos, sino que se ha contaminado toda la cadena de valor del sector”, señaló Delgado respecto a un problema de impagos cuyas consecuencias también han recaído en sus proveedores.
Si bien algunos valores están pendientes de pago desde 2013 por observaciones presentadas en las auditorías que realizan las instituciones de salud, el grueso de la deuda estatal se acumuló a partir de 2023.
Entre los más afectados están las clínicas y centros de diálisis, donde la totalidad de los pacientes proceden de la sanidad pública, desde que en 2008 se declarase a la insuficiencia renal como una enfermedad catastrófica en Ecuador y su atención quedase con una cobertura total del Estado, con el objetivo de ampliar la universalización de la salud.