El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), Luis Zaldumbide, aseguró que un grupo armado, compuesto por 30 sujetos disfrazados de militares, fueron los causantes de las explosiones en el lugar donde se construye la nueva cárcel en Santa Elena, incidente que causó la muerte de una persona.
“Un grupo armado de unos 30 individuos disfrazados con uniformes militares irrumpieron en una obra en construcción causando destrucción y terror este ataque revela la alianza entre grupos criminales y ciertos sectores políticos que en lugar de rechazar estos actos los utilizan para frenar el avance del Gobierno en su prisión de devolver la paz y la seguridad a los ecuatorianos”, dijo Zaldumbide a través de un vídeo difundido en las redes sociales de la institución.
Zaldumbide confirmó que, además del trabajador fallecido en el ataque y el otro que resultó herido, hubo cinco personas más que fueron secuestradas por los sujetos que ingresaron vestidos como militares hasta las instalaciones del futuro centro penitenciario.
“Un trabajador perdió la vida y un miembro de las Fuerzas Armadas resultó herido, aunque su estado es estable. Los terroristas secuestraron a cinco personas incluyendo al jefe de campamento, un ingeniero de sistemas, un técnico hidrosanitario y dos guardias de seguridad, quienes gracias al inmediato accionar de la fuerza pública ya fueron liberados”, comentó.
Además de usar violencia física, agregó que los atacantes despojaron a los obreros de sus teléfonos móviles y causaron graves daños a la construcción con explosivos.
“Se movían con total impunidad utilizando vehículos con logotipos del Ejército para confundir a las víctimas y a las autoridades”, explicó.
Según Zaldumbide, este ataque no es aislado, y “refleja la estrategia de los grupos criminales que en su desesperación recurren al terror para quebrantar el orden público”.
“Sin embargo, lejos de amedrentarnos, este ataque refuerza nuestro compromiso con la justicia y la seguridad penitenciaria. El SNAI y el Gobierno nacional, junto a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional continúan trabajando incansablemente para garantizar que estos grupos no prevalezcan”, reiteró.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado, anunció que abrió una investigación previa sobre este hecho, para determinar elementos y personas relacionadas con este atentado.
Mientras las autoridades trabajan en las investigaciones, comuneros de Juntas del Pacífico se encuentran alarmados por lo ocurrido, y reclaman más seguridad por parte del Estado.
Este miércoles, 25 de diciembre, habitantes de la zona comentaron a medios locales que sintieron las explosiones y expresaron preocupación, porque desde que iniciaron las obras no han parado los robos, las extorsiones, y ahora hay hasta bombas.
Esa prisión es una de las dos que pretende levantar el Gobierno como parte de su estrategia de seguridad.