La jurista Soledad Montero denunció el abuso indiscriminado de la causal de fuerza mayor o caso fortuito. La misma se encuentra en el numeral 6 del Art. 169 del Código de Trabajo para desvincular trabajadores de las empresas.
En entrevista para el noticiero “A Primera Hora” de Majestad Radio, Montero señaló que miles de trabajadores se quedaron en indefensión, en el contexto de la pandemia por la Covid-19. Así, a más de perder su plaza de empleo, el Ministerio del Trabajo les ha prohibido la presentación de acciones para ejercer sus derechos.
La jurista puso como ejemplo el caso de 12 ex trabajadores a quienes patrocina sus acciones legales. Las autoridades de las empresas los desvincularon el 8 de mayo de 2020. Lo hicieron mediante una reunión de zoom, bajo el argumento de que a causa de la pandemia, no podían sostener sus plazas de trabajo. Pero, la jurista explicó que para que exista fuerza mayor o caso fortuito, la empresa debe cerrar sus puertas. De hecho la normativa precisa los casos de aquellas empresas que no han podido resistir la fuerza mayor o caso fortuito, donde sí se podría aplicar de forma correcta el Art. 169. “Pero, si siguen funcionando y siguen contratando personal, ¿Cómo es que pueden aplicar esta causal?”, preguntó.
Un ejemplo
Soledad Montero puso énfasis en el caso de Christian Almeida. El trabajador tiene el 65% de discapacidad, es tecnólogo graduado de la UDLA, quien laboraba a medio tiempo, pero lo despidieron sin que se respeten sus derechos laborales. “¿Cuál es el criterio del Ministerio del Trabajo para hacer prevalecer la condición de discapacidad?”, alertó.
Y como ese dijo, cientos de casos que han sido denunciados en el país. Soledad Montero explicó que hay sentencias de casación de la Corte Nacional de Justicia que definen el ámbito de aplicación de fuerza mayor o caso fortuito, por lo que no hacía falta hacer esa precisión en la Ley de Apoyo Humanitario. “Los trabajadores son los últimos que deben soportar la fuerza mayor o caso fortuito, porque no estamos hablando de fuerzas iguales. Siempre el trabajador está en inferioridad ante el empleador”, puntualizó.