La cantidad de riqueza en oro y cobre que tiene Ecuador, lo vuelve un país atractivo para la minería, explico Walter Spurrier, analista económico. Incluso, dijo que es mucho más atractivo por tener oro a nivel superficial.
“Minería va a haber en el país porque la gente va a buscar el oro sea en Esmeraldas, Ibarra o las provincias orientales”, señaló el economista. Así, alertó que la ilegalidad, que implica el trabajo al margen de la ley, no cuidan las reglas ambientales, ni protegen el medio ambiente. Además, alarmó que esas personas, posteriormente, son controladas por las mafias que también están vinculadas con el narcotráfico y que se apoderan de los yacimientos. También, si el Estado no logra controlarlos, no solo se destruye el medio ambiente, sino que incluso el fisco no percibe ningún beneficio de la extracción de ese mineral.
“El problema es que hay una coalición entre quienes piensan que debe haber existir y quienes no”, lamentó Spurrier. Así, celebró que el gobierno de Guillermo Lasso no piense en eliminar la minería sino en legalizarla. “Prácticamente tenemos muy poca minería legal en busca de depósitos”, dijo. Además, resaltó que el país se encuentra en un proceso de inicio de una etapa de legalidad que podría llevar al Ecuador a la altura de Chile y Perú, “pero que tiene muchos obstáculos por delante”, indicó el analista.
“Combatir (la minería ilegal) sin abrir a la minería legal, es difícil”, reconoció. Así, dijo que la minería ilegal se da en distintas partes del país y de manera simultánea. Por ejemplo, citó los casos registrados en Buenos Aires, Napo, Esmeraldas, entre otros.
“Buena parte de Zaruma está de acuerdo con la minería legal. La manera de combatir la ilegalidad es contratando la minería legal”, recalcó. Por ello, dijo que es importante para que el Estado dé un seguimiento a los trabajos, para que la empresa mantenga prácticas adecuadas en temas ambientales y para que se generen ingresos al Estado con exportaciones registradas.