Después de 34 horas en que se produjo el terremoto de magnitud 7.0, los rescatistas lograron sacar a un hombre de 70 años que se encontraba entre los restos de un edificio al oeste de Turquía. Eso ocurrió este domingo 1 de noviembre de 2020. El desastre se produjo en el mar Egeo, pero se sintió también en Grecia. Según reportes oficiales, hasta el momento se contabilizan al menos unas 60 personas fallecidas y más de 900 heridos.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo el domingo que en Izmir murieron 58 personas y dos en la isla griega de Samos. El sismo del viernes por la tarde, con una magnitud de 7.0 según el Instituto Kandilli de Estambul, tuvo su epicentro en el Egeo, al nordeste de Samos. La agencia turca de desastres estimó la magnitud en 6,6 y situó el epicentro a unos 16 kilómetros (10 millas) de profundidad.
El terremoto, además, provocó un pequeño tsunami en el distrito Seferihisar de Izmir. Producto de ese evento, una adulta mayor se ahogó en la isla griega. El sismo se sintió en todo el oeste de Turquía, incluida Estambul, así como en la capital griega, Atenas. Después hubo cientos de réplicas.
En Turquía hubo 930 heridos
Poco después de la medianoche e iniciado el domingo 1 de noviembre, los rescatistas lograron salvar a Ahmet Citim, un adulto mayor de 70 años. Tras ello, lo hospitalizaron. “Nunca perdí la esperanza”, dijo el hombre, según tuiteó el ministro de Salud, Fahrettin Koca. Los equipos de búsqueda y rescate seguían trabajando en nueve edificios de Izmir al amanecer del tercer día.
Varias fallas atraviesan Turquía, haciéndola propensa a los terremotos. En 1999, dos potentes sismos mataron a unas 18.000 personas en el noroeste del país. Los sismos también son frecuentes en Grecia.
El país ya sufría por la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. El Covid-19 produjo la muerte de 10.000 personas en Turquía. El papa Francisco pidió el domingo a los fieles que oren por la gente del mar Egeo.