Por: Tatiana Sonnenholzner, especialista en comunicación digital
El Ministro de Defensa dijo en un video pregrabado lo siguiente: “Calificar desde lo político este lamentable hecho como una desaparición forzada es hacerle el juego al crimen organizado y a las mafias”. Esto en el contexto del supuesto secuestro a 4 menores, Saúl Arboleda, Steven Medina y los hermanos Josué e Ismael Arroyo, en Guayaquil presuntamente por personal de las Fuerzas Armadas del Ecuador.
Señor Ministro, con el respeto que requiere dirigirse a una autoridad permítame escribirle estas letras para decirle por qué este hecho, más que cualquier otro, debe ser calificado desde lo político y empezaré diciendo que por la sencilla y básica razón de que todo acto lo es. Ahora le explico en detalle:
La política es el conjunto de actividades, procesos y decisiones que tienen como objetivo organizar y regular la vida en sociedad, estableciendo normas y distribuyendo el poder de manera que se promueva el bienestar colectivo. Abarca desde la gestión del gobierno y las leyes hasta las dinámicas de poder en cualquier ámbito social.
Michel Foucault argumenta en “Microfísica del poder”, que incluso las decisiones más cotidianas son políticas porque forman parte de sistemas de poder que moldean nuestras vidas y sociedades.
Para ser más clara pues tal vez no me ha entendido todavía, le doy algunos ejemplos:
- Pepito decide rayar la pared de su ex oficina, con letra chueca y palabras obscenas contra la madre de su jefe después de ser despedido. Ese acto es político porque el conjunto de acciones, gestiones u omisiones llevaron a este ciudadano a exponer su rabia ante lo que considera una injusticia.
- Juanita decidió exponer su tesis de grado ante el tribunal universitario en lenguaje inclusivo como un acto desafiante ante su rechazo contra las normas sociales de género. Es un acto político porque modifica las normas más allá de si es de su desagrado o aprobación.
- Un grupo de autoridades decide grabar un video para dar su postura, 14 días después, sobre la posible desaparición forzada de 4 niños supuestamente en manos de militares, dos de esos Ministros deciden no decir una palabra y el jefe de todos ni siquiera participa. Ese acto es político porque sencillamente ustedes son figuras públicas y sus movimientos afectan el resultado de la investigación.
Señor Ministro de Defensa, en lugar de decirle a la ciudadanía -misma que hizo que este caso tome la dimensión requerida para llamar su atención- cómo calificar las deficiencias de quienes están al poder, concéntrese en cuáles de sus actos políticos diarios van a contribuir a que el destino del país no sea la pérdida total. En lugar de calificar como alcahuetes de la mafia a personas, me incluyo, iracundas por qué 4 vidas están en peligro, convierta sus actos políticos en herramientas para que ningún niño/niña, desaparezca, que ninguno más viva en situaciones de pobreza y abandono, para que las futuras generaciones tengan una oportunidad en la vida, que hasta la fecha han sido arrebatadas por, justamente, los actos políticos de los incompetentes de turno.
Saludos cordiales,
Atentamente una ciudadana que como acto político, desde cualquier espacio, exigirá respuestas y velará para que los niños vuelvan a donde deben estar, sus casas.
La opinión de Tatiana Sonnenholzner.