El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó un plan para declarar la Emergencia Nacional y cumplir con su promesa de campaña de deportaciones masivas de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin permiso legal.
Medios de prensa como ABC News difundieron la noticia que circula también en redes sociales, este lunes 18 de noviembre.
El futuro Presidente 47 anticipó durante su campaña electoral que comenzaría las deportaciones masivas tan pronto como asuma el cargo, lo cual debe ocurrir el 20 de enero de 2025.
«Rescataré cada ciudad y pueblo que haya sido invadido y conquistado, y pondremos a estos criminales viciosos y sedientos de sangre en la cárcel, luego los echaremos de nuestro país lo más rápido posible», dijo entonces.
Para cumplir sus planes, el también Presidente 45 (2017-2021) ya designó para su segunda administración a varios partidarios muy leales y de línea dura en materia de inmigración.
La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, fue elegida para secretaria de Seguridad Nacional, pero deberá aprobarla el Senado, y su “zar de la frontera» será Tom Homan, quien ocupará la responsabilidad de director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Homan, que desempeñó esa posición como director interino en el anterior gobierno del republicano, expresó en su momento total acuerdo con la idea de Trump incluso no descartó que para cumplir el objetivo haya que deportar a familias juntas.
Al menos 11 millones de inmigrantes viven en Estados Unidos sin estatus migratorio legal.
Varios analistas han advertido que la deportación masiva que quiere Trump podría no solo costar miles de millones de dólares, sino que tendría también un impacto directo en la economía del país que se sustenta en la mano de obra inmigrante.