No es el primer Ministro de Salud que renuncia en Latinoamérica. El escándalo por tráfico de influencias en la administración de la vacuna provocó una renuncia en secuencia de los distintos funcionarios de Salud. Juan Carlos Zevallos es el tercero en dimitir de su cargo.
El #VacunaGate que sacude a la región
El conocido como #VacunaGate destapó la ola de corrupción y tráfico de influencias en Perú. A causa del escándalo, presentó su renuncia la ministra de Salud, Pilar Mazzetti el 12 de febrero de 2021. Un día antes, el 11 de febrero un diario limeño publicó el listado de los rostros conocidos que se habían beneficiado.
Entre los beneficiarios de la vacuna contra Covid-19 se encontraba el expresidente Martín Vizcarra. Pero él no habría sido vacunado recientemente. Por el contrario, las investigaciones arrojaron que Vizcarra se benefició en octubre de 2020 cuando fungió como voluntario del estudio clínico del laboratorio chino Sinopharm.
Tras ella llegó el médico Óscar Ugarte para asumir la cartera de Estado. Así, se convirtió en el quinto funcionario al frente del Ministerio de Salud desde que la pandemia irrumpió en Perú, hace 11 meses.
Después de Perú, el conocido #VacunaGate llegó a Argentina. El 20 de febrero pasado, el presidente Alberto Fernández pidió la renuncia de Ginés González García, el titular de la cartera de Salud. Los reportajes explicaban que funcionarios y personas próximas al gobierno accedieron a la vacuna sin seguir los protocolos. Después de la renuncia, llegó Carla Vizzotti.
Uno de los beneficiarios fue el periodista Horacio Verbitsky, considerado como afín al oficialismo. Él mismo reveló que lo vacunaron contra el coronavirus después de pedírselo directamente a González.
«Llamé a mi viejo amigo Gines González García, a quien conozco desde mucho antes de que fuera ministro, y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas. Cuando estaba por ir, recibí un mensaje de su secretario, que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio, y que fuera al Ministerio a darme la vacuna», dijo el periodista de 79 años de edad.
Tercer caso: Ecuador
Zevallos no solo se convirtió en el tercer Ministro de Salud que presenta su renuncia en el escritorio del presidente Moreno. También es el tercer funcionario de la cartera social, a nivel regional, que dimite por escándalos de vacunación a personas ajenas a los protocolos establecidos del Plan.
Inició sus funciones el 21 de marzo de 2020 después de la renuncia de Catalina Andramuño.
Pero este no es el primer caso de corrupción que apunta al exministro. A tan solo tres meses en el cargo, en junio de 2020, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) denunció la presunta compra de insumos médicos con sobreprecio. El organismo indicó un posible delito de peculado, violación de disposiciones reglamentarias, irregularidades en negociación y en mecanismos de fijación de precios de productos médicos por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP).
En un reportaje, Diario El Universo indicó que el MSP gastó USD 96,6 millones en solo tres meses. Zevallos, en rueda de prensa, justificó que los fondos eran necesarios para comprar equipos y medicinas de urgencia. Dijo que las unidades de salud necesitaban abastecerse por la alta demanda y las limitaciones en las ofertas de los insumos. Sin embargo, la directora de la Asociación Ecuatoriana de Importadores y Distribuidores de Productos Médicos, expresó la falta de transparencia y publicación de compras en el portal correspondiente.
Las irregularidades en el Plan de Vacunación
El 21 de enero de 2021 inició la vacunación contra Covid-19 en el país. Un día, durante la tarde, llegó el primer cargamento con el fármaco. Según los representantes del Ejecutivo, la prioridad en la fase cero estaba dirigida al personal de salud que trabaja en primera línea y a los adultos mayores residentes de geriátricos.
Para ese mismo fin de semana, se divulgó que funcionarios de Comunicación accedieron a la dosis. La persona no pertenecía al grupo prioritario. Es más, el mismo ministro accedió a la vacuna sin cumplir las reglas establecidas del Plan de Vacunación.
El siguiente escándalo llegó después que el canal de televisión Ecuavisa diera a conocer que el Ministro, personalmente, acudió a vacunar a su madre a una residencia privada. El ministro justificó que no era político y que las vacunas se aplican independientemente del tipo de centro.
El 26 de enero, se presenta otra denuncia por parte del Frente Popular en contra del ministro por «abuso de confianza» en el uso de vacunas, solicitando un juicio penal. El mismo día, con 121 votos a favor, el Pleno de la Asamblea Nacional aprueba exigir la destitución del ministro Zevallos, por irregularidades en torno a las vacunas contra Covid-19.
El 18 de febrero circuló por redes sociales una invitación que llegó a diferentes rectores universitarios para aplicarse la vacuna. En la carta el ministro explicaba que primero “se ha priorizado al grupo objetivo de mayor exposición y riesgo, para que sea el primero en alcanzar la inmunidad”. Entre los remitentes estaba el rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Fernando Ponce; el rector de la Universidad Técnica de Ambato, Galo Naranjo; y el rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, César Montaño.
Finalmente, el 27 de febrero se conoció la suministración al exalcalde de Quito, Rodrigo Paz y el periodista Diego Oquendo. A pesar de ser personas de la tercera edad, ninguno es residente de un centro geriátrico.