“La gente que va a los hospitales y no encuentra el beneficio que se les debe dar para la salud”, alertó el presidente de la Comisión del Derecho a la Salud, de la Asamblea Nacional, Marcos Molina. Por ello, en diálogo con A Primera Hora, enfatizó que “se debe declarar una crisis sanitaria. Es obvio lo que ocurre en el país, nadie puede decir que no está pasando”.
Por ello, denunció que el abastecimiento en los hospitales no llega más allá del 50%. Así, lamentó que los usuarios deban esperar más de tres meses para tener una cita médica; tampoco existen reactivos para los laboratorios; la maquinaria de rayos x está dañada al igual que los tomógrafos; “hay una ola de situaciones que hacen que vivamos una crisis diariamente”, criticó.
La crisis sanitaria
Según Molina, en el portal de compras públicas no existen más que 104 elementos para que los proveedores vendan sus productos al sistema de salud, cuando este necesita al menos 900 ítems para comprar los medicamentos.
En esa línea, criticó que quienes manejan el sistema de salud pública no transparentan la realidad y “nos mantienen en mentiras”. Así, recalcó que la información que maneja la ministra Ximena Garzón es errónea, pues ningún hospital llega al 70% del abastecimiento.
El informe de la Comisión, trabajado desde diciembre, demuestra que la salud no está funcionando. Por ese motivo, solicitarán la comparecencia de Garzón en la mesa legislativa, así como del Presidente del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
El Asambleísta criticó que los hospitales maquillan la realidad. Así, señaló que cuando la autoridad visita los hospitales, los responsables trasladan tecnología de otras casas de salud para no mostrar sus deficiencias; además, llenan las farmacias de cajas, sin conocerse qué contienen las mismas. “De lo que se puede ver, no satisface a los asambleístas que hemos ido”, mencionó.
Con ello, también reiteró que en el IESS tampoco existe abastecimiento; además, la corrupción ha logrado cubrir a todo el sistema de seguridad social; tampoco existen los pagos a los proveedores, hay discrecionalidad en los gerentes de los hospitales y el talento humano no es suficiente.