Entre enero a julio de 2021, alrededor de 88.000 ecuatorianos viajaron con destino a México. Sin embargo, solo retornaron 34.000. Esas son las cifras que informó Karen Garzón-Sherdek, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional SEK.
Esto responde al drama migratorio que actualmente viven los ecuatorianos y que pone en alerta su integridad. De cada 10 que viajaron, siete no retornaron al país.
La decisión de México
El pasado 4 septiembre inició el periodo por seis meses que impuso México para exigir la visa a todo ecuatoriano que viaje a ese territorio. Así, el periodo concluirá el próximo 4 de marzo de 2022. De esa manera, el país busca combatir la migración irregular.
De acuerdo a Garzón-Sherdek, México ahora se ha convertido en el segundo destino de viaje de los ecuatorianos. Sin embargo, la mayoría no viaja como turista, sino para usar al país como tránsito hacia Estados Unidos.
Frente a la problemática, la analista enfatizó que los gobiernos de Ecuador y México deben trabajar conjuntamente contra las redes de tráfico de migrantes, pero también acompañar a los migrantes ecuatorianos. “La política pública debe centrarse a estos temas sociales”, indicó.
De acuerdo a la analista, EE.UU. emitió 54.000 novedades sobre ecuatorianos migrantes. Estas corresponden a detenciones, expulsiones y deportaciones.
La problemática
Según Garzón-Sherdek, las problemáticas que giran en torno a la decisión de migrar de los ecuatorianos giran en torno a la pobreza, la falta de empleo y la inconformidad con la situación económica del país. También, destacó que la pandemia dejó datos económicos y sociales que deben preocupar al gobierno. Por ejemplo, citó que la tasa de pobreza en zonas rurales alcanza el 49%. Además, que el 22% de ecuatorianos se encuentra en la pobreza y el 15% en la pobreza extrema, de acuerdo con las cifras de CEPAL.
La analista también reconoció los datos que presentó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Así, indicó que en zonas rurales hay el mayor número de pobreza extrema y que solo uno de cada tres ecuatorianos tiene un empleo adecuado. “Esto no es sostenible, hay que generar política pública”, reiteró.
Por ello, Garzón-Sherdek enfatizó que el Gobierno debe centrarse en tres ejes: la protección de personas en condición de vulnerabilidad; prestar atención a las zonas rurales; y desarrollar políticas públicas, económicas y sociales que mejoren la economía de los ciudadanos.