Una de las propuestas del gobierno del presidente Guillermo Lasso fue enviar una reforma de Ley Laboral a la Asamblea Nacional. El ministro de Trabajo, Patricio Donoso, explicó que incluirá la eliminación de la jubilación patronal para evitar despidos en las empresas. Así, explicó que algunos empleadores evitan este tipo de jubilación despidiendo a sus trabajadores a poco tiempo de cumplir los años que permite la ley. Además, añadió que buscan establecer un fondo a favor de los trabajadores independientemente del número de empresas en las que haya prestado su servicio.
Donoso alertó que, de acuerdo a las cifras, uno de cada tres ecuatorianos parte de la Población Económicamente activa tiene empleo. “El resto o están desempleados, subempleados o viven en la informalidad”, agregó.
Por ello, la ley apuntará a los no trabajadores, en general, y a los informales, en particular. “Los que tienen empleo seguirán regidos por el Código de Trabajo. Lo que queremos es formalizar a los informales”, enfatizó.
La propuesta apunta a generar una economía violeta con incentivos tributarios para los empleadores que contraten a mujeres. Además, incorporar sistemas que permitan a los jóvenes estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Sobre esto último, la propuesta apunta a dividir las 40 horas laborales a la semana de acuerdo a la necesidad de la empresa. Así, ejemplificó que pueden laborar seis días a la semana o aumentar la jornada un día en específico.
La ley y sus reformas
Donoso indicó que la ley no buscará volver a la tercerización. Por el contrario, se mantendrán los derechos de los trabajadores como décimos o seguridad social. Sobre esto último, dijo que permitirá fortalecer al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
El Ministro también agregó que no se eliminará la indemnización.
Según Donoso, no se buscará reformar el Código de Trabajo porque tomaría mucho tiempo “y la situación no puede esperar”.
Además, agregó que en el radar no se encuentra la idea de despedir a empleados públicos.
¿Qué dicen los trabajadores y empleadores?
Tanto empleadores como empleados coincidieron que las reformas deben apuntar a generar empleo.
Pablo Zambrano, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción, destacó la desgravación arancelaria de 663 partidas “que van a permitir que el sector productivo pueda resurgir”. Además, resaltó los anuncios de inversión privada y extranjera en el país y la repatriación de capitales. También, hizo hincapié en la reinserción de Ecuador en los mercados internacionales.
Por su parte, Jaime Arciniega, representante del Parlamento Laboral Ecuatoriano, recalcó que cualquier modificación no debe hacerse de manera reservada. Por el contrario, el gobierno debe considerar a los sectores sociales. Sin embargo, también alertó que no se puede emitir una norma paralela al Código de Trabajo. “Sería discriminatoria para aquellos que ya adquirieron los derechos. La Constitución señala que, a igual trabajo, igual remuneración”, analizó.
Para Zambrano, el Ecuador debe sintonizarse con los nuevos tiempos. Por ello, acotó que sí debería analizarse la dinamización de las jornadas laborales que no implique el trabajo de ocho horas al día, pero que sí se mantengan las 40 horas semanales. Esto para Arciniega va contra la Constitución y no puede violentarse la voluntad popular establecida en la Carta Magna de Montecristi.