En entrevista en el programa «Zoom al Día» de Primera Plana, el analista Pedro Donoso hizo una evaluación a la entrevista que mantuvo el Presidente Guillermo Lasso la noche del pasado martes 10 de agosto, desde el Palacio de Carondelet
«Lasso empieza a establecer esta impronta de alejarse de las cadenas nacionales y dar paso a entrevistas frente a un periodista. Políticamente sí puede platearte un riesgo porque es un intercambio de pregunta y respuesta con la no capacidad de dar un menaje por fuera de una pregunta», señaló el experto.
En ese sentido, Donoso explica que esa entrevista nos llama a la reflexión con la pregunta de ¿y ahora qué?, para que el Gobierno pueda marcar la agenda, que antes no lo estaba haciendo.
El Presidente no profundizó en las cosas y la pregunta es para ¿qué das una entrevista si no vas a profundizar después de que en estos 78 días no ha comunicado como se debe?. Al no profundizar puedes alimentar los mitos. Uno de ellos era que él no va a cobrar a sus amigos, asegura el analista
El plan de vacunar a nueve millones en los primeros 100 días va a ser su gran posibilidad de legitimarse frente a la ciudadanía, de acumular un capital político, para después establecer cambios normativos.
Opositores de Lasso
Pedro Donoso se refirió a la CONAIE y el correísmo en el marco de «opositores o no». El protagonista, el que ejerce el poder, pone las cosas sobre la mesa y dice quién es su opositor y quién no, Lasso entiende que la CONAIE no puede ser su oposición: primero porque tiene una lata votación en la Asamblea, segundo porque controlan el Legislativo y tercero porque pueden reivindicar una lucha de una izquierda mucho más popular sin cuestionamientos, a diferencia del Correísmo.
Entonces, Lasso entiende que su opositor debe ser el correísmo: primero porque ya fue derrotado en las urnas. Lo está posicionando como su opositor porque es más fácil derrotar a un correísmo con un halo de corrupción encima, con fracturas internas.