El analista petrolero Héctor Paz y Miño, en diálogo con el noticiero A Primera Hora, de Majestad radio, insistió en que no existe perjuicio contra el Estado ecuatoriano por el contrato para la explotación del Campo Singüe, en la región amazónica. “Ese campo estuvo abandonado 15 años, y en los últimos 4 ha generado beneficios para el Estado por USD 132 millones. Más el pago de USD 25 millones en Impuesto a la renta”.
Paz y Miño se presentó como un profesional con 40 años de experiencia en el sector hidrocarburífero, y con ese antecedente dijo. “A mí me espanta que, con base en insinuaciones sin fundamento técnico. Simplemente mediante la propagación de rumores, se haya hecho un escándalo donde el principal perjudicado será el país”.
El especialista criticó duramente el informe de la Contraloría General del Estado (CGE) que sirvió de sustento para la teoría de la Fiscalía. “Lo he revisado en detalle (…) los autores del informe no tienen la menor noción sobre los más elemental del negocio petrolero (…) se han afirmado barbaridades respecto de reservas, tarifas, y un estudio que no tiene firma de responsabilidad, y cuyo propósito no fue establecer las reservas del campo Singüe”.
En ese sentido, Paz y Miño resto validez el informe de Geotech, que contiene información sísmica de varios campos, entre ellos Singüe. Pero el centro de ese estudio es el campo Cuyabeno Sansahuari. Aseguró que nadie se ha hecho responsable de dicho estudio, y recordó que Singüe fue adjudicado en el marco de la Décima Ronda Petrolera, conjuntamente con otros campos.
Héctor Paz y Miño
El analista explicó que cuando el estado sacó Singüe a licitación, la proyección de reservas era de dos millones de barriles, y que, con base en ello, el consorcio adjudicado se comprometió a perforar dos pocos de desarrollo y uno exploratorio. “Solo cuando se perfora, se puede tener certezas de las reservas (…) las reservas petroleras no son como las reservas de dinero”. Explicó que el concepto de reservas se refiere al volumen de barriles de petróleo que se pueden producir a futuro, en un plazo determinado y con un plan de inversiones debidamente certificado, con permisos correspondientes. “Es muy difícil estimar con precisión cuánto petróleo existe en esos yacimientos”.
Hasta la fecha, en Singüe se han perforado 14 pozos, y se han recuperado 8 millones de barriles de crudo.