Este es uno de los paseos que un turista no debería perderse en Ecuador: la visita a la Laguna del Quilotoa, ubicada en la Reserva Ecológica Los Ilinizas, en la provincia de Cotopaxi.
Distante a 179 kilómetros de Quito, este paseo ofrece al visitante la posibilidad de observar bellos paisajes del país hasta llegar a esta maravilla de la naturaleza.
Se dice que es considerada una de las lagunas más bellas del mundo.
Es una de las 15 de origen volcánico más apreciadas del orbe, según la publicación Twistedsifter.
Una vez allí el turista permanece encantado frente a esta laguna por varias horas.
El color de sus aguas
La curiosidad sobre el cambio de color de sus aguas, con matices que van desde un azul intenso a un verde claro, atrae al turismo nacional e internacional.
La explicación de este fenómeno radica en los minerales que la forman, que al recibir la luz del sol le dan distintas tonalidades a sus aguas.
Este es un volcán en cuyo cráter se formó una caldera de unos 9 kilómetros de diámetro.
Se estima que su formación es producto del colapso del volcán, hace ya unos 800 años. Los estudios científicos determinaron que el flujo volcánico llegó hasta el Océano Pacífico.
Desde un mirador, los visitantes pasan largas horas contemplándolas y haciendo fotos para compartir con sus amigos.
Pero es posible bajar por un camino hasta la misma laguna para disfrutar un paseo en bote por sus aguas en calma.
Dicen que allí estuvo la última morada del Inca Atahualpa, en la última ruta sagrada de los incas.
Allí puede disfrutar de un rico plato típico mirando la laguna del Quilotoa, montar a caballos, hacer Trecking, Hiking, Cabalgata, Camping y Rodeo de altura y quedarse a pernoctar.
Aunque siempre tomando la precaución de ir bien abrigados hasta su encuentro, por las bajas temperaturas de la zona.
Lea: Top 7 cosas que hacer en el Quilotoa