La Agencia Espacial Federal de Rusia (Roscosmos) y la Administración Espacial Nacional China (CNSA), firmaron este 9 de marzo un memorando de entendimiento para cooperar en la creación de la Estación Lunar Científica Internacional (MNLS). Ello, para investigar en la luna.
El proyecto no excluye «la posibilidad de una operación no tripulada a largo plazo con la perspectiva de una presencia humana en la Luna».
Con ello le apuestan a exploración y al uso uso de espacio ultraterrestre con fines pacíficos en interés de toda la humanidad, según dijeron en un comunicado conjunto.
Medios internacionales reportaron que el documento donde expresan esta voluntad lo firmó el director general de Roscosmos, Dmitri Rogozin, y su homólogo de la CNSA, Zhang Kejian, en representación de su respectivos gobiernos nacionales.
La idea es crear una base lunar con acceso abierto para todos los países interesados y socios internacionales. Además, el objetivo es colaborar en la investigación científica.
La Estación Científica Lunar Internacional está prevista como un complejo de instalaciones de investigación experimental. Además, las crearon en la superficie y en la órbita de la Luna, señala Roscosmos en su sitio web.
Se espera que esto pueda facilitar las operaciones no tripuladas a largo plazo. Ello, con la perspectiva de crear condiciones para la presencia humana en la Luna.
Proyecciones de Rusia y pasos de China
El sitio de Roscosmos precisó que Rusia planea lanzar una misión tripulada a la Luna a partir de 2031. Con ello, se unen a aterrizar en el satélite para lograr mayor presencia humana en el exterior de la Tierra. Una disputa histórica entre países de primer mundo.
Como antecedente, China protagonizó en diciembre pasado un hito histórico cuando la sonda Chang’e 5 alunizó en la cara visible de la Luna. Así, emuló la hazaña de la Chang’e 4, que se posó en la cara oculta en enero de 2019.