Tras la muerte de uno de los narcotraficantes más conocidos de Colombia, Pablo Escobar, el mundo vio con asombro sus posesiones. Entre ellas, animales salvajes traídos desde otros continentes como hipopótamos. Ahora, los científicos recomendaron que esos animales sean sacrificados para evitar efectos negativos a largo plazo. Sin embargo, otros científicos solicitaron un programa de castración para controlar la población de hipopótamos. Al respecto, citaron preocupaciones sobre los animales y el bienestar y apego de algunos lugareños a sus nuevos vecinos.
Pablo Escobar había trasladado a los hipopótamos con el fin de tener su zoológico privado ubicado en la Hacienda Nápoles. Sin embargo, los animales se criaron con tanto éxito que existe una gran preocupación por su impacto ambiental y la seguridad de los humanos. Así lo detallan investigadores de universidades mexicanas y colombianas.
Los hipopótamos se extendieron desde su hogar original, a unos 260 kilómetros al este de la ciudad de Medellín, en el departamento de Antioquia. Así, se dispersaron por la cuenca del río Magdalena a medida que su población continúa creciendo de manera constante.
La población de hipopótamos
Los hipopótamos, hasta 2012, eran 35. Sin embargo, los científicos señalan que podrían haber más de 80 hasta ahora. Según los estudios científicos, existen efectos negativos en los desechos de los hipopótamos en los niveles de oxígeno en cuerpos de agua. Eso puede afectar a peces, en primer lugar, y a los humanos, a largo plazo. Además, que podrían ser grandes transmisores de enfermedades.
Además, los animales pueden representar una amenaza porque comen y dañan los cultivos y participan en interacciones agresivas con los humanos. Así, detallan que existieron incidentes en los que los animales persiguen a personas y, particularmente uno en mayo de 2020, en el que después de un ataque de un hipopótamo, un hombre de 45 años resultó herido.
A pesar de estas alertas, Enrique Zerda Ordóñez, biólogo de la Universidad Nacional de Colombia, recomendó usar la castración para evitar el sacrificio. Además, indicó que la especie ya está en peligro en África. Así lo dijo en un comunicado que emitió la misma Universidad.
El plan de Escobar
No se conoce con exactitud la fecha en la que llegaron los hipopótamos y otros animales. Según se conoce, en la década de 1980 el narcotraficante trajo a un ejempla macho y tres hembras. Con su muerte, las autoridades ordenaron la reubicación de otras especies de animales exóticos, pero los hipopótamos se quedaron porque eran difíciles de capturar y transportar.
De 2011 a 2019, lograron castrar a cuatro machos y esterilizaron dos hembras.