El Ministerio de Salud Pública detectó un posible caso de “verruga peruana” en un sector de la vía a la Costa en la ciudad de Guayaquil.
La alerta se registró el lunes 7 de febrero de 2022. Inmediatamente, el personal de Salud se trasladó al lugar, donde encontró a una persona con algunas verrugas en diferentes partes de su cuerpo, características similares a la enfermedad.
Los expertos desarrollan vigilancia epidemiológica para que el virus no se propague, de ser el caso. El Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) tomó muestras para los respectivos análisis.
“La causa de esta patología es la picadura de un mosquito hembra que no es del tipo que nosotros comúnmente conocemos”, explicó la responsable de Dirección de Vigilancia Epidemiológica de la Zona 8 – Salud, Katherine Olaya. Según la experta, sí se ha registrado antes un caso de “verruga peruana” en Ecuador, Carchi.
¿En qué consiste esta enfermedad?
Según el médico investigador Esteban Ortiz, se trata de la Bartonelosis, causante de la “fiebre de la Oroya”, “verruga peruana” o la “enfermedad de Carrión”. Se transmite a través de la picadura de moscas de arena (Lutzomyia verrucarum), endémica del Perú.
La fase aguda, conocida como «fiebre de Oroya» es más común en niños y se caracteriza por fiebre, anemia hemolítica, palidez, mialgia, dolor de cabeza, anorexia, taquicardia y hepatomegalia. La fase crónica es la “verruga peruana”, que se caracteriza por la presencia de brotes o erupciones en la cara y extremidades superiores e inferiores.
El diagnóstico de la patología se debe realizar con biometría hemática, panel de sepsis, cultivos o un frotis de sangre periférica. El tratamiento es cutáneo con Azitromicina como tratamiento de primera línea. Eritromicina, ciprofloxacino y rifampicina como tratamiento de segunda línea. Si no se trata, tiene letalidad de hasta un 90%, según explica Ortiz.