La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 será la 26.ª que se realiza entre las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Está prevista del 1 al 12 de noviembre en la ciudad de Glasgow, Escocia, aunque se ha confirmado la ausencia de no pocos, al parecer bajo el pretexto de la pandemia.
La CNN alertó que preocupa la ausencia simbólica de varios líderes clave como el presidente de China, Xi Jinping, «líder del país con más emisiones de gases de efecto invernadero del mundo».
La magna cita está antecedida por la Reunión de Acción Climática para la Humanidad, el Planeta y la Prosperidad, que se realiza este día 26 de octubre con la participación de Jefes de Estado y de Gobierno.
El mundo en ascuas
Según las estadísticas actualizadas, la reducción de la temperatura climática continúa siendo un gran reto, por lo cual la ONU ha demandado una actualización de los planes nacionales medioambientales, para intentar frenar el impacto de esta situación, que provoca hambruna, desplazamientos forzosos y hasta la desaparición de territorios.
Un informe publicado por la ONU la víspera señala que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera ha vuelto a alcanzar máximos históricos.
Precisa que la concentración de dióxido de carbono (CO2) en 2020 fue un 149% superior a los niveles anteriores a la industrialización, alcanzando otro récord anual, según el Boletín anual de gases de efecto invernadero de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El diario El País alerta que: «Alrededor de 120 países han actualizado durante el último año sus planes. Los nuevos programas implican que las emisiones se reducirán un 7,5% más de lo que se habían comprometido los países un año antes. Sin embargo, se necesita una disminución de entre el 22% y el 50% más de lo que se han fijado las naciones en su conjunto para 2030, según el informe del Pnuma. Porque, de momento, estos planes encaminan al mundo a un calentamiento de 2,7 grados, bastante más del doble del registrado hasta ahora. Cuanto mayor sea el calentamiento global, más virulentos y frecuentes se volverán los fenómenos meteorológicos extremos como las olas de calor y las lluvias torrenciales».
Dicho informe coordinado por la Organización Meteorológica Mundial ratifica la amenaza que pende sobre el desarrollo sostenible en Asia, por ejemplo, con el aumento de la inseguridad alimentaria y del consumo de agua, los riesgos para la salud y la degradación ambiental.
El estudio da una visión general de las temperaturas terrestres y de los océanos, las precipitaciones, el retroceso de los glaciares y la reducción del hielo marino, el aumento del nivel del mar y las inclemencias del tiempo en 2020. Además, estudia los impactos socioeconómicos en un año marcado por la lucha contra la pandemia que complicó la gestión de los desastres.