Escucha voces y música mientras se mantiene en prisión. Así lo confirmó este martes 22 de septiembre el psiquiatra Michael Kopelman, que atiende al fundador de Wikileaks, Julian Assange. El psiquiatra dio su diagnóstico durante una audiencia ante un tribunal de Londres que trata la demanda de extradición de Julian Assange a Estados Unidos.
Según el parte médico, el australiano, de 49 años, presenta un riesgo de suicidio «muy elevado» si lo extraditan a Estados Unidos. En el país norteamericano podrían juzgarlo por la difusión de documentos confidenciales. El médico mantuvo alrededor de 20 reuniones con Assange. Así, indicó que el australiano escuchaba frases como «eres polvo, estás muerto, venimos a buscarte», que dan muestras claras sobre una potencial idea suicida.
Además, el médico indicó que el fundador de Wikileaks tiene un cuadro de depresión severa y síntomas psicóticos. Por ejemplo, registra alucinaciones auditivas en su celda en la prisión de alta de seguridad de Belmarsh, cerca de Londres.
Estados Unidos acusa a Assange de espionaje por difundir más de 700.000 documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas del país estadounidense. Las filtraciones ocurrieron en 2010 y tratan sobre asuntos internacionales en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos.
Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel si la justicia estadounidense lo declara culpable.
ONU tiene conocimiento
Según los reportes de medios internacionales, las condiciones de detención del fundador de Wikileaks ya llegaron a conocimiento del relator de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la tortura.
Stella Moris, pareja de Assange, también mostró su preocupación de un posible suicidio del australiano y que deje a sus dos hijos sin padre.
James Lewis, representante del gobierno estadounidense, hizo varias preguntas a Kopelman sobre la veracidad de algunas de las afirmaciones de Assange y sugirió que podrían haber sido inventadas.