El asambleísta de la Revolución Ciudadana, Mauricio Proaño, defendió la necesidad que la Asamblea Nacional apruebe el proyecto de ley para Desarrollo Sustentable del Sector Agropecuario, cuyo segundo debate ya fue cerrado y está pendiente de votación.
En entrevista para el noticiero “A Primera Hora” de Majestad Radio Proaño, quien integra la Comisión legislativa de Soberanía Alimentaria, señaló que esta iniciativa es el resultado de la unificación de 10 proyectos de ley, cuyo contenido ha sido socializado con todos los sectores involucrados. Así mismo, destacó que el texto promueve aspectos como sostenibilidad, competitividad y productividad. La misión es que quienes ejercen la agricultura familiar campesina puedan tener acceso a líneas de crédito, asistencia técnica, seguro agropecuario, empleo agrícola juvenil, entre otros.
Las cifras del trabajo en el campo
Proaño añadió que el 61% de las mujeres campesinas se dedican a la agricultura. Por su parte, el 80% de alimentos que consumimos los ecuatorianos los genera la agricultura familiar o campesina. “Durante la fase más compleja de la pandemia por la Covid-19, el Ecuador no enfrentó hambruna, ni desabastecimiento, gracias a que la agricultura familiar campesina logró mantener la producción de alimentos de primera necesidad. Cosa que no pasó con la agricultura grande, que sí tuvo problemas para la distribución y exportación de productos”, puntualizó.
El asambleísta Proaño explicó que para esta ley no se requiere generar nuevas consultas prelegislativas. Debido a que su contenido está relacionado directamente con las leyes de Recursos Hídricos, Tierras y Semillas, que están vigentes. Además, sobre cuyo proceso de construcción ya se cumplió con dicho requisito establecido en la Constitución. Así, Proaño rechazó la postura de sectores como la Coordinadora Nacional Campesina, que exigió el archivo del proyecto de ley. Ellos argumentaron que pone en riesgo la soberanía alimentaria de las familias ecuatorianas, calificándola como perjudicial. Además, dijeron que desconoce el modelo de producción de la agricultura familiar campesina.
“Esta ley es beneficiosa para los pequeños campesinos ecuatorianos. No la hemos construido para apoyar o perjudicar a uno u otro sector. Apunta a fortalecer la agricultura familiar campesina y si se necesita mayor discusión y más trabajo, estaremos listos siempre que se depongan intereses personales”, finalizó.