Hasta las 19:00 del domingo, 25 de abril, en el primer fin de semana de confinamiento la Policía Nacional detuvo de 117 personas por incumplir el toque de queda que rige en 16 de las 24 provincias del país.
Los uniformados realizaron 19.301 operativos, de ellos, 15.621 fueron en puntos estratégicos. En estos operativos también se detuvo a 45 personas que tenían orden de captura y se revisó 165.686 vehículo, de los que 119 se reportaron como robados.
La Policía también intervino en 1.474 fiestas clandestinas, clausuró 30 locales y ejecutó 574 operativos para retiro de aglomeraciones de personas, 325 retiros de libadores y 860 escándalos en la vía pública. En total la Policía atendió 23.409 auxilios registrados a través del ECU 911.
Las intendencias de Policía de las 16 provincias donde rige el toque de queda realizaron 147 controles donde se hizo inspección de 85 actividades no autorizadas; así también se verificó la apertura de 141 locales, tiendas y comercios.
Respecto a la circulación de vehículos, los agentes de tránsito emitieron 77 citaciones a conductores que no acataron la disposición de restricción de movilidad absoluta. El mayor número de citados se encuentra en la provincia de Esmeraldas con 19 casos, seguida de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Pastaza, Los Ríos, Chimborazo, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Sucumbíos y Napo.
El director general de Seguridad Ciudadana y Orden Público de la Policía Nacional, Fausto Salinas, destacó que hubo colaboración de la ciudadanía, pues se acogió al confinamiento, así como una coordinación interinstitucional con elementos de las Fuerzas Armadas para la realización de operativos.
Explicó que el flujo de vehículos fue moderado y se trató de personas que están dentro de la cadena productiva, en seguridad y salud; y lo que más se observó el fin de semana en Quito fue la circulación de motocicletas con el servicio a domicilio a quienes también se controló para evitar el expendio de licor.
Sobre las 1.220 alertas de fiestas en domicilios, Salinas dijo que la Policía acudió a los sitios y no se presentó mayor resistencia. Fue la misma ciudadanía la que alertó sobre posibles fiestas en su alrededor; por ejemplo, en Quito el sábado se reportó de tres fiestas y los uniformados intervinieron.