Este 3 de junio, la Asamblea Nacional trató, en segundo debate, el proyecto de Ley de Inteligencia. Tras las intervenciones de los legisladores y por pedido de la asambleísta Inés Alarcón, presidenta de la Comisión de Seguridad, se suspendió el punto con el fin de que el documento retorne a la Comisión y así la mesa canalice las observaciones entregadas en el pleno.
En su intervención, Alarcón destacó: «Es importante mencionar que nuestro país no cuenta con una normativa en temas del Sistema Nacional de Inteligencia. Esta Ley define los subsistemas especializados militar, policial, tributario e incluso penitenciario. Lo que buscamos es resolver con contundencia y enfrentar al crimen organizado transnacional y, a la par, proteger a nuestras fuerzas del orden, evitar esas emboscadas y operaciones fallidas».
De su lado, el asambleísta por el Partido Social Cristiano, Alfredo Serrano, mencionó: «Todo lo que podamos hacer en materia de seguridad no tiene valor si no tenemos un sistema de inteligencia y contrainteligencia. Venga de donde venga el proyecto es nuestra obligación moral, por coherencia política, respaldarlo. Más aún cuando han transcurrido siete años desde la presentación de este proyecto de ley».
¿Qué trata la ley?
El proyecto fue presentado originalmente en 2008 por la entonces asambleísta de Alianza PAIS, Ana Belén Marín, quien propuso establecer un marco jurídico para el Sistema Nacional de Inteligencia. El primer debate se llevó a cabo en abril de 2023.
Lo que busca el texto es anticipar, prevenir y neutralizar amenazas que atenten contra la seguridad integral del país. Contempla la creación del Sistema Nacional de Inteligencia, un conjunto de subsistemas, instituciones y políticas articuladas que proporcionen información estratégica al Presidente. Este sistema tendrá como finalidad proteger tanto a las instituciones del Estado como a los derechos de las personas, frente a riesgos y amenazas de cualquier tipo.
El proyecto detalla que la identidad de los servidores públicos que participen en actividades de inteligencia y contrainteligencia será reservada, como medida para garantizar la seguridad estatal.
El Sistema Nacional de Inteligencia estará liderado por una entidad rectora, que será la encargada de coordinar y controlar:
- Inteligencia de las Fuerzas Armadas
- Inteligencia de la Policía Nacional
- Inteligencia financiera y económica
- Inteligencia de la Casa Militar Presidencial
- Inteligencia tributaria nacional
- Inteligencia aduanera
- Inteligencia penitenciaria
- Otros subsistemas definidos por el Presidente de la República
Sus principales funciones son:
- Proporcionar inteligencia al Presidente de la República
- Elaborar el Plan Nacional de Inteligencia
- Identificar riesgos, amenazas y objetivos de alto valor
- Coordinar con organismos de inteligencia nacionales e internacionales
- Regular el funcionamiento de todos los subsistemas
- Desarrollar actividades de ciberinteligencia
- Realizar operaciones de inteligencia y contrainteligencia
- Capacitar al personal del sistema