Para Edison Yánez, especialista en transporte público y tránsito, fue un acierto que el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, declare la nulidad del concurso de rutas y frecuencias de 2021 para el transporte público de la ciudad. En diálogo con A Primera Hora de Sonorama, comentó que existe una división en el sector del transporte por el concurso, “porque básicamente se está peleando por territorio”.
El transporte público en Quito y el concurso
Dentro de todas las falencias del concurso, Yánez citó la parte jurídica. Así, comentó que existieron varios vacíos que se habían detectado con anterioridad. “Creo que se cambiaron paquetes, inclusive, durante el concurso se habían generado cambios en las condiciones de los pliegos; pero, sobre todo, había mucho perjuicio a la sociedad porque el modelo de cómo se planificó el concurso de forma original era buscando que lleguen operadores internacionales”, comentó.
Sobre la parte técnica, el especialista señaló que también se dieron varias falencias sin acuerdo técnico. Así, explicó que había rutas de buses donde supuestamente iban a existir 3.000 viajes diarios; sin embargo, esta frecuencia no existe en ninguna parte de Latinoamérica. Además, hay zonas donde se pedían buses articulados con demandas muy bajas.
“Los indicadores no eran adecuados”, añadió. De esa manera, alertó que, como era un pago por servicio, dicho valor no era el mismo para toda la ciudad, “sino, de una manera descoordinada, se daban diferentes valores dependiendo de la zona de la ciudad o si la ruta era más larga o más corta”.
Yánez cuestionó que tampoco esté organizado aún el fideicomiso que recaude todo el dinero de los ingresos de pasajes de la ciudad, ni el fondo de transporte que garantice la sostenibilidad del servicio para migrar a buses eléctricos. Es más, sobre esto último, recalcó que el concurso exige que la flota eléctrica sea al 10% al año de firmados los contratos; pero, esta aspiración aún no se ha logrado.