Durante un discurso transmitido por la cuenta de Twitter de la casa Blanca, el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que todas las personas que tengan previsto viajar al país norteamericano, deberán realizarse una prueba de Covid-19 previo a su vuelo. Pero, además, una vez que arriben al país, todos deberán someterse a una cuarenta obligatoria de 14 días.
EE.UU. es el país más afectado del mundo a causa de Covid-19. Por ello, Biden también decretó nuevas obligaciones en el país norteamericano.
El Presidente anunció que es obligatorio el distanciamiento físico y el uso de mascarilla en propiedades federales que se extiende a los viajes interestatales en trenes, aviones y autobuses.
«Hoy firmo una acción ejecutiva para usar la Ley de Producción de Defensa y todas las demás competencias disponibles para ordenar a todas las agencias federales y la industria privada que aceleren la elaboración de todo lo que se necesita para proteger, probar y cuidar a nuestro pueblo», declaró el jefe de Estado.
Las órdenes ejecutivas que firmó Biden, se traducirán en la creación de una comisión que impulsará la detección de Covid-19. Además, la comisión abordará la escasez del suministro de pruebas, así como establecer protocolos para viajeros internacionales y dirigir recursos a las comunidades minoritarias más afectadas. Además, el Presidente anunció que ordenará a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias. El fin de este último es que reembolse completamente a los estados los gastos asociados con los esfuerzos de la Guardia Nacional para combatir el virus.
Gestiones del Gobierno ante la pandemia
Como «lamentable fracaso hasta ahora», calificó Biden al lanzamiento de la vacuna contra Covid-19. Esto, como respuesta del Gobierno de Donald Trump frente a la pandemia.
Biden calificó la crisis sanitaria como «tiempo de guerra». Así, explicó que 400.000 personas perdieron su vida a causa de Covid-19. El número ya es superior a las bajas que sufrieron durante la Segunda Guerra Mundial. Además, hizo un pronóstico sombrío al afirmar que la mortalidad por covid-19 podría superar el medio millón en febrero.