El Presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), Julio José Prado, aseguró que la banca ecuatoriana está sólida, y que la crisis económica y sanitaria del 2020 demostró la estabilidad del sistema financiero nacional. Así, aseguró que el “2020 fue el año que demostró el valor de tener una banca prudente, estable, capitalizada y que goza de la confianza de los depositantes. Sin eso, hubiésemos caminado hacia una situación probablemente similar a la de la crisis de 1999”.
En entrevista para el noticiero A Primera Hora, de Majestad radio, Prado aseguró que, pese a la emergencia, las cifras son alentadoras. Reveló que el 2020 cerró con depósitos por USD 36.500 millones, USD 4 mil millones más que en 2019. Ello implica una tasa de crecimiento del 11%.
Sobre los créditos, informó que se han otorgado USD 23.500 millones, de los cuales el 73% corresponden al sector productivo y el 27% al sector consumo. “En 2018 y 2019 el crédito de consumo estaba creciendo, se ubicó muy cerca del productivo, pero no lo superó. Hoy está muy por debajo”, explicó.
Sobre la emergencia sanitaria
El vocero gremial rechazó las acusaciones contra la banca, por su papel durante la emergencia sanitaria y, por el contrario, aseguró que “Ecuador es de los países de América Latina con el más alto apoyo del sistema financiero”. Además, explicó que la banca nacional se ubica en el 36% en alivio financiero, por encima de países como México, Paraguay, España, Brasil, Chile y Perú. Ello generó USD 2.000 millones en operaciones crediticias refinanciadas. “¿Por qué no fue para todos ese refinanciamiento? Porque la banca, entonces, no tendría liquidez para sostener los depósitos y apoyar a los que realmente lo necesitan”, acotó.
En cuanto a la cartera vencida, Prado dijo que, contrario a lo que se podría pensar, no se disparó por la pandemia y la pérdida de empleo de muchos ecuatorianos se ubicó en un 3% promedio.