Ángel Sánchez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), ratificó que la movilización programada para este 26 de octubre será pacífica. Sin embargo, también resaltó que es un espejo de la ira popular que se produjo a raíz del incremento en los precios de los combustibles y “los engaños del gobierno”. Así mismo, explicó que, como dirigentes, solicitaron que no se cierren vías.
En esa misma línea, reconoció que existen sectores del país en los que los manifestantes tomaron las vías. Pero, indicó a los mismos que deben manifestarse apegados a la Constitución. “Hemos manifestado a las bases que no demos motivos para ser agredidos”, añadió
El sindicalista resaltó que la convocatoria es a una movilización y no a un paro. Así, ejemplificó que una paralización pueden realizarla únicamente los empleadores. Por el contrario, la movilización consiste en que las personas se dirijan de uno a otro lugar de manera ordenada.
Sánchez tildó como “engaño” el decreto de estado de excepción a raíz de la creciente violencia. Además, resaltó que el presidente no puede remitir más de una ley de carácter urgente y por ese motivo emitió el estado de excepción.
“No hay tal congelamiento, hay subida de precios que antes se hacía cada mes y ahora lo hicieron de un plumazo. Es un engaño”, criticó el representante del FUT.
Diálogos
Sánchez explicó que el gobierno nacional mantuvo diálogos con distintos sectores como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin). Sin embargo, criticó que no existe ningún comunicado con el FUT. “Desde junio hemos querido hablar con el presidente”, agregó.
El dirigente consideró que el presidente perdió credibilidad. Sin embargo, dijo que el gremio no está cerrado al diálogo. Por el contrario, explicó que cuando se produzca el mismo acudirán con propuestas como la reforma al Código de Trabajo.